Con los ojos abiertos o cerrados, respira profundamente unas cuantas veces para relajarte.
Luego, empieza a cantar HU, un antiguo nombre de Dios (se pronuncia “Jiu”). Alargando la sílaba HU-U-U-U-U.
Toma otra respiración y de nuevo canta HU.
Continua el canto por 20 minutos.
Canta HU con un sentimiento de amor y ello abrirá gradualmente tu corazón a Dios.