• Leés sin parar un texto y no lográs comprenderlo.
• Te cuesta coordinar tus movimientos y eso entorpece tu quehacer diario.
• Sentís que tu cuerpo está completamente desconectado de tus sensaciones, pensamientos y emociones.
• Pasás días enteros pensando qué podrías hacer para lograr cambios en tu vida pero no sabés cómo hacerlo.
• Ves que otras personas logran lo que se proponen pero vos no podés avanzar.
• Por más que te decís que esta vez vas a conseguir lo que querés, abandonás en el camino.