Memoria celular se orienta a descubrir el Registro, ese espacio pequeño diminuto donde se origina el sufrimiento, que el futuro niño por nacer pudo hacerlo incorporado desde el momento mismo de la concepción, durante la vida intrauterina, que corresponde a una situación no resuelta de algún antepasado y que suele ser una información de dolor, de sufrimiento, emocional o físico. Sin embargo, nadie recuerda ni sabe su origen porque es probable que la enfermedad original se haya ido transformando, modificando a las generaciones posteriores, pero queda como Registro.