BIODECODIFICACIÓN DEL HOGAR
Los esperamos para el Gran Cambio. La casa es lo que representa nuestro interior… y si el interior se expresa mal… la casa esta mal… y si la casa no esté en condiciones… el interior se resiente.
La casa tiene un significado simbólico. Representa nuestro mundo interno. La forma en que la percibimos indica como nos vemos a nosotros mismos.
Suele suceder que, en el momento menos esperado, se rompe un electrodoméstico, se llueve la casa, se quema un foco, etc. Es probable que, inmediatamente, pienses en cómo lo arreglarás. Pero, te has puesto a pensar en ¿Para qué se rompe? ¿Por qué te sucede esto?
¿Sabías que tu casa habla de vos? Lo que sucede en nuestro hogar, las cosas que se rompen y sus características, tienen que ver con lo que nos sucede, con lo que sentimos y lo que somos.
La ley del espejo:
Para comprender cómo funciona, es necesario recurrir a la Ley de Espejo. Lo que sucede en el afuera, en el exterior, es un espejo de nosotros. La proyección hace que todo lo que percibimos, tanto lo agradable como lo desagradable del otro, tiene que ver con nosotros. A nivel inconsciente, utilizamos la proyección, mecanismo psicológico que permite evidenciar en el exterior los conflictos, emociones y sentimientos.
Continuamente proyectamos aspectos negativos y positivos. Lo hacemos en personas y en objetos. Nuestra realidad dependerá de lo que percibimos en el otro.
Si no modificamos la forma de percibir, nuestra realidad seguirá siendo siempre la misma.
Desde esta mirada, no hay un afuera y un adentro, sino que todo lo que nos rodea y percibimos somos nosotros mismos. Por ende, nuestra casa también lo es.
La Biodescodificación, con sus métodos y herramientas, posibilita comprender el mundo interno expresado en nuestra casa. La misma nos representará vínculos familiares, laborales, creencias que necesitamos abordar.
Infinidad de cosas pueden suceder en la casa, cada evento es una oportunidad para reflexionar y sanar.
Te invito a pensar en algo que haya sucedido recientemente en tu casa y a responderte estas preguntas…
¿Qué me está sucediendo? ¿Por qué se rompe o sucede esto en este momento? ¿A qué cambios me estoy resistiendo? ¿Cómo me siento? ¿Qué siento en relación a lo que se rompió? ¿Es la primera vez que sucede o se repite cada cierto período de tiempo? ¿En qué contexto ocurre?
Estas preguntas te permiten comenzar a pensar en el ¿PARA QUÉ? de esto que te sucede. Tenemos la certeza de que es más sencillo justificar y resolver inmediatamente la avería, pero de este modo no te permites el aprendizaje, el crecimiento y el cambio.
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