Método terapéutico que consiste en hacer pasar agua a diferentes temperaturas a lo largo del colon para posibilitar la renovación de la flora intestinal a partir de la eliminación de los residuos que pudieran haber quedado adheridos a las paredes intestinales, así como de gases, colorantes y mucosa alterada. La mala alimentación, el estrés, etc. provocan que la mayoría de las personas padezcan de disbiosis, esto es, de una composición alterada de las bacterias que deberían estar presentes en el intestino. La acumulación de sustancias y residuos tóxicos resulta en el progresivo autoenvenenamiento del organismo afectando la salud y vitalidad. Para su aplicación se utiliza un aparato especial que hace pasar el agua mediante una cánula de doble circulación (por una vía se envía el agua, que es previamente filtrada por carbón activado, y por la otra se recogen los residuos para su eliminación). El aparato posee un dispositivo que permite controlar la temperatura del agua utilizada. Generalmente el tratamiento se realiza en tres sesiones, a razón de una vez por semana, recomendándose su repetición pasados los tres meses. Como durante el tratamiento se pierde parte de la flora intestinal, a pesar de que ésta se reconstituye sola, puede que, para acelerar el proceso, el médico aplique gotas de bacterias intestinales por vía rectal o recete la ingestión de lisado de bacterias en grageas.

Dolencias, Trastornos y Enfermedades

La Terapia Colónica se emplea en caso de acidez, mala digestión, colitis, diarreas, gastroenteritis, parasitosis, bolos fecales, edemas, inflamaciones, cáncer de colon, trastorno menstrual, migraña, fatiga, mareo, vértigo, miedos, estrés, insomnio, depresión, ansiedad, problemas de concentración, trastornos renales o del hígado, infecciones, alergias, hemorroides, artritis, enfermedades de la piel, manchas, arrugas, psoriasis, rinitis, otitis, lumbalgias, ciática, dolores articulares, várices, celulitis, y obesidad, entre otras.