Método terapéutico de la Medicina Tradicional China que se basa en los mismos principios de circulación de energía de la acupuntura y la acupresión. Consiste en aplicar presión en los puntos que se encuentran a lo largo de los meridianos (denominados tsubos) así como en ciertas zonas específicas del cuerpo, a fin de desbloquear y restablecer el flujo energético. El terapeuta aplica diferentes grados de presión (sin llegar a producir dolor) utilizando dedos, palmas, antebrazos, codos, rodillas o pies. La técnica comprende también la realización de estiramientos, rotaciones, balanceo, percusiones y amasamiento. El Shiatsu ayuda a lograr un estado de armonía, aumentar la vitalidad y el rendimiento físico e intelectual, mejorar el metabolismo y la circulación sanguínea y linfática, equilibrar el sistema nervioso, disminuir el estrés y la tensión muscular, regular el sistema hormonal, eliminar toxinas, activando la capacidad de autosanación del organismo y reforzando el sistema inmunológico. Esta disciplina no pretende curar, sino mantener el estado de salud restaurando el equilibrio perdido.

Dolencias, Trastornos y Enfermedades

El Shiatsu se emplea en caso de dolor de cabeza, insomnio, estrés, lumbalgia, ciática, problemas cervicales, dolor de espalda, contracturas, calambres y pesadez de piernas, debilidad general, depresión, vértigo, desmayo, fatiga, ansiedad, asma, alergia, y trastornos digestivos, emocionales, renales y menstruales, entre otras.