Muchas de las dificultades que tenemos para lograr lo que deseamos o para sentirnos plenos en nuestra vida, tienen su raíz en hechos que pasaron dentro la “conciencia familiar” con la que estamos vinculados inconscientemente. Algunos de estos hechos son, por ejemplo: guerras, inmigraciones, dificultades económicas, embarazos perdidos, enfermedades, accidentes y separaciones, entre otros. Muchas veces, estos acontecimientos o personas son excluidas del sistema familiar, es decir, no se los considera parte, no se los puede mirar con buenos ojos o reconocer como algo o alguien importante para la familia. En muchas ocasiones, al suceder esto, nos encontramos implicados con estos hechos por un amor ciego. Al traer a la luz dichas conexiones o implicancias, algo se transforma en nuestro interior y genera un movimiento sanador que tiene consecuencias en múltiples niveles de nuestra existencia.