Esta terapia consiste en la limpieza de nuestros campos y archivos.
Éstos se impregnan de toxinas, ya sean del medio ambiente, de alimentos, remedios o las generadas por nosotros mismos cuando no estamos bien.
Todo lo que nos pasa se graba en diferentes archivos: de enojo, bronca, angustia, depresión, miedos, fobias, ataques de pánico, trastornos de ansiedad, mandatos condicionantes, estrés, trastornos del sueño y de alimentación, entre otros.
Estos archivos, al contaminarse, van potenciando lo grabado anteriormente y eso nos juega en contra; nos sentimos cansados, contracturados, sin ganas; son los síntomas de una desarmonización energética.