• Ya perdí las esperanzas… si no aprendí en la niñez, ahora ya es tarde.
• Ya lo intenté mil veces, ¿para qué probar de nuevo? Siempre terminé dejando.
• Sentía que no podía avanzar.
• Entiendo, pero no puedo aplicarlo para mí.
• No me animo a hablar, me da vergüenza hacer el ridículo.
• Si leo en inglés entiendo, pero si lo escucho, no.
• Estudié gramática por años, pero no sé usar el idioma para situaciones cotidianas.
• No quiero hablar porque pronuncio horrible.